Hay ocasiones en las que todos necesitamos acudir a un
psicólogo. ¿Pero por qué acudir a un
psicólogo?
“Tengo depresión…”, “me siento muy mal”, “no sé qué
hacer con mis problemas…”, “me siento desbordadx”, “¿qué es lo que me ocurre?”,
“¿Por qué no me lo paso bien con cosas que antes me hacían disfrutar?”, “¿por
qué últimamente tengo tantas ganas de llorar?”, “¡me cuesta respirar!”, “tengo
ansiedad”, “mi hijx se hace pis en la cama”, “ya no sé qué hacer con mis
hijxs”, “¿qué le puede estar ocurriendo a mi hijx?”, “¿qué está pasando en mi
relación?”, “me ha dejado mi pareja y no sé vivir sin ella”, “desde que murió
mi padre no soy la misma persona”… “¿debería
ir al psicólogo?, ¿cómo me puede ayudar a mí?
Desde hace algunos años lxs psicólogxs estamos tomando
un espacio importante en nuestra sociedad, aunque, en mi opinión, aún más
pequeño del que deberíamos. No obstante, hoy día siguen existiendo bastantes
ideas, falsos mitos, demasiado extendidas, y que no se corresponden para nada
con la realidad. Seguramente alguna vez has oído algunas de estas cosas: “si
una persona va al psicólogo es porque ha perdido la cabeza” o “si una persona
va al psicólogo es porque se ha rendido a sus problemas y es débil”, “¿qué pensarán
de mí si voy al psicólogo?”, entre otras. Estas ideas, a fin de cuentas, no son
más que estereotipos y/o estigmas no
demasiado positivos que llevan a crear falsas creencias, errores y en
definitiva un estigma social percibido que no es más que fruto de una
percepción e interpretación inadecuada sobre la función que tenemos lxs
psicólogxs y con el tipo de personas con las que trabajamos.
Tal vez si te estás planteando acudir a terapia es
posible que no tengas muy claro qué hacemos en consulta y cómo te podemos
ayudar. (Quizás te pueda interesar leer otra de mis entradas donde hablo un
poquito de esto y sobre algunos estigmas que tiene el acudir a terapia y que
para nada tienen que ver con la realidad à http://escaleralaluna.blogspot.com.es/2014/04/por-que-acudir-al-psicologo.html)
Muchas personas tienen una idea equivocada, ya no sólo
del tipo que he comentado antes, sino del tipo de que piensan que ir a un psicólogo va a consistir en hablar de
nuestra infancia sentados en un diván, pero esto no es así. Yo, por ejemplo,
realizo psicoterapia de orientación cognitivo-conductual, y utilizo técnicas
cuyos efectos terapéuticos están respaldados y demostrados por diversas
investigaciones à tienen, por tanto, una eficacia demostrada.
A continuación te voy a comentar algunas
claves vitales para pensar si uno debería o no visitar a
un psicólogo:
-
¿Experimentas malestar
persistente y esto está influyendo en uno o
varios ámbitos de tu vida (familia, trabajo, amigos, ámbito académico…)?
Más específicamente, este
malestar puede consistir, por ejemplo en sentir tristeza con o sin motivo
aparente, depresión, desánimo, fruencuentes ganas de llorar, desesperanza,
desinterés por actividades que antes le eran muy placenteras, sentirse
menospreciado, sentir que no eres bueno en nada de lo que haces, discusiones
frecuentes con las personas de tu entorno, sentimientos de incomprensión…
-
¿Realizas conductas no
deseadas o tienes pensamientos que interfieren en tu vida diaria? ¿No sabes por qué se han
instalado? ¿Desearías quitarlos de en medio?
Más específicamente:
presento problemas de irritabilidad, sensación de que se aproxima un desastre y
no podré hacer nada para evitarlo, tengo problemas de apetito o de sueño, tengo
miedos (a perder el control, a morir, a “volverme loco”), experimento falta de
control en el uso de sustancias alteradoras de la conciencia, tengo problemas
con las drogas, el alcohol, tengo “manías” que han llegado a ser más
preocupantes que tranquilizadoras, escucho conversaciones o voces que nadie más
puede oír, no me puedo quitar de la cabeza una situación o un sentimiento,
tengo ideas extreñas que interfieren en mi pensamiento o en mi comportamiento…
-
¿Sientes que tus
cualidades emocionales, intelectuales o sensuales han perdido intensidad y no
encuentras un motivo aparente para ello?
Más específicamente:
experimento falta de concentración, de memoria, de agilidad mental, no siento
como “auténticas” ciertas situaciones en las que me emocionaba con facilidad,
presento retraimiento social, soy una persona insegura, tengo dificultad para
tomar decisiones, evito ciertas situaciones…
-
Últimamente ha cambiado
la relación con mi pareja, con mis padres, con mis hijxs…
-
¿Ya no sabes qué hacer
con tu hijx?
Se hace pis en la cama,
tiene un mal comportamiento, no tiene hábitos de estudio, ha perdido el interés
por todo, ha cambiado mucho de actitud…
No obstante acudir al psicólogo no quiere decir que uno deba
dejarse hacer, como quien acude a un médico para que le recete algo para el
dolor de cabeza. Tú me proporcionarás el mapa de tu vida, y juntxs intentaremos
alcanzar y recorrer el camino que más te convenga, el que mejor te haga sentir,
el que tú busques. Yo seré algo así como, imagínate una carrera de rallies, hay
un piloto, que dirige el coche, y un copiloto, que da instrucciones sobre las
curvas y dificultades que se puede encontrar el piloto por el camino. Pues yo
seré ese copiloto, te proporcionaré las técnicas y herramientas mejor te
convengan para afrontar tus problemas y llegar a la meta, pero recuerda que
serás tú en última instancia quien dirija ese coche, que es tu vida. Yo sólo
seré tu guía, tú harás el resto, en tus manos estará el cambio, llegar a la
meta, alcanzar tus objetivos.
Por desgracia, muchas de las personas que acuden a terapia,
cuando lo hacen, el problema ya está bastante avanzado y generalizado, lo que
complicará la terapia. Esto, en muchos casos, puede deberse a que la mayoría de
los problemas son producidos por una causa principal y por una mala estrategia
para atajar el problema inicial o principal. No obstante, ello no quiere decir
que no se vaya a dar solución al problema, ni que vaya a ser imposible, nada
más lejos de la realidad.
Por último, decirte que yo no poseo el secreto de la vida
eterna, de hecho no creo que nadie en el mundo lo posea, tampoco guardo en
ningún sitio la piedra filosofal, y, al igual que tú, tengo muchas veces que
tomar decisiones. No curo, simplemente te facilito el cambio, de una posición
actual a una posición deseada.
En fin, bienvenido a mi rincón en la red, espero que
disfrutes con él, que te ayude, y recordarte que si te sientes identificadx con
alguna (o varias) de las claves que hemos comentado antes, si quieres buscar
solución a algún problema, si crees que necesitas un cambio, si no te
encuentras bien, o simplemente crees que
tienes un problema y quieres buscarle solución, te animo a que hagamos terapia
juntxs. Te ofrezco la posibilidad de desplazamiento, siempre y cuando sea
dentro de la provincia de Granada, y alrededores, y hasta la provincia de
Almería. De no ser este tu caso, podemos llevar a cabo terapia on-line.
Me dedico tanto desde el área de tratamiento Infanto-Juvenil
hasta el de adultos. Trabajo con cualquier tipo de problema y/o trastorno
(ansiedad, depresión, TOC, trastorno del sueño, hiperactividad, habilidades
sociales, autoestima, pánico, etc.).
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