La interacción diaria con los animales puede ser más importante de lo que mucha gente piensa. De acuerdo con los centros para el control de enfermedades y muchos estudios e investigaciones publicadas, la presencia de un animal en la vida diaria de una persona puede resultar muy beneficioso: puede tener un impacto positivo en su salud y, en general, en su bienestar (social, personal, etc.).
Muchos de los que ya tenemos, para
mí la suerte, de tener un/a compañero/a de vida a nuestro lado sabemos que esto
nos aporta infinidad de beneficios: compañía, cariño,
afición, amor, amistad, felicidad…
Hoy, para aquellos que aún no
estén muy convencidos de la importancia y lo beneficioso que puede ser el tener
un compañero de vida a nuestro lado, os quiero un poco sobre ello.
¿QUÉ BENEFICIOS
PUEDE TENER PARA MÍ O MI FAMILIA EL QUE ME ACOMPAÑE (NOS ACOMPAÑE) UN COMPAÑERO
DE VIDA?
1. Un compañero de vida es beneficioso para los niños
2. Puede resultar como una medicina preventiva
Tener una mascota en casa se considera una medicina preventiva porque promueve
la salud y evita futuros problemas. Muchos estudios han demostrado que la
salud de las personas es mejor cuando hay un perro cerca.
Se ha comprobado que tener un animalito en el hogar puede ayudar a
la salud de las personas mayores, embarazadas
y enfermos. Y es que no sólo nos alegran el día, sino que
también nos hacen tener un corazón más sano: provocan mayor
variabilidad en el ritmo cardiaco y se reduce así, el riesgo de padecer
enfermedades de corazón. Según estudios del Instituto de Investigación Médica Baker, de Melbourne,
Australia, un animal de compañía puede reducir la presión arterial de su dueño àSe observó que tanto los
hombres como las mujeres que vivían con una mascota tenían una presión
sistólica menor y los triglicéridos más bajos que los que no tenían perros, e incluso la supervivencia a los infartos de miocardio era más elevada
en las personas que gozaban de la compañía de un cánido. La gente que posee en
su familia un miembro de la raza perruna, visita poco al médico, gasta menos en
medicamentos para la tensión alta y está en mejor condición física.
Y ya no sólo a nivel físico, sino también psicológico: ayudan a mejorar el
deterioro mental, el estrés, los dolores y depresión, etc. Además, muchos
compañeros de vida, como lxs perrxs o lxs gatxs, incluso “adivinan”
nuestros estados de ánimo, apoyan su cabecita en nuestra pierna justo el día
que necesitamos un aporte extra de cariño. Su mirada sincera, sus ojos
profundos, nos reconfortan y siempre nos dicen muchas más cosas que mil palabras
juntas. Hasta saben cuándo tenemos un mal día. Son nuestros terapeutas de
cabecera.
Siguiendo con el tema de la salud psicológica, muchos
estudios han demostrado, como ya he comentado, que tener un compañero de vida
mejora nuestro bienestar y salud psicológica à compartir nuestra vida con un
compañero de vida disminuye el nivel de estrés, los
estados de ánimo mejoran y ayudan a quienes sufren depresiones.
Concretamente, la doctora Karen Allen, de la Universidad Estatal de Nueva York
en Búfalo, pudo demostrar que las personas que viven con perros o gatos
reaccionan mejor frente a la tensión, se recuperan antes y cometen menos
errores en el cálculo mental que las que no tienen una mascota en su casa.
Además, quienes hicieron el experimento en presencia de sus mascotas,
consiguieron mejores resultados ante el estrés que cuando las realizaron en
compañía de un familiar o de un amigo.
3. Nos aportan compañía
Tener un perro en casa reduce la soledad de aquellas
personas más faltas de cariño o aquellas que tienen que superar la pérdida de
algún cónyuge o familiar. La sensación de abandono o soledad se reduce con un
perro porque ayuda a sentirse en compañía, querido y amado. Nos hace
sentir que no estamos solos.
4. Nos crea obligaciones
Tener una mascota implica muchas obligaciones para mantenerlx atendidx y en buen estado. Por ejemplo, el hecho de tener que sacarlo a pasear
implica una obligación, que, a pesar de sonar así de “mal”, puede aportarnos
beneficios: nos puede ayudar a conocer nuevas personas, relacionarnos, despejarnos
del estrés rutinario, pasear, disfrutar de la naturaleza de los parques, etc.
5. Aparte de “obligaciones”, también nos aportan diversión
Obviamente, este es uno de los
puntos más innegable. Nuestros compañeros de vida nos regalan momentos
de risas y diversión a diario. Sus travesuras nos hacen sonreír un
poco más cada día.
6. Nos pueden, no siempre, proporcionar seguridad
Aportan seguridad a nuestro hogar y a nivel personal. Ellos siempre se
alertan los primeros ante cualquier situación de peligro y esto nos provoca una
sensación de mayor seguridad, tranquilidad y confianza.
Ojo, esto no quiere decir que los tengamos que
usar para ello o que esto siempre vaya a ser así, ya que no todos los animales
están preparados para ser guardianes.
8. Los compañeros de vida, mejoran las relaciones
Los animales en general nos ayudan a mejorar las relaciones con el
resto de personas. Nos aportan un equilibrio emocional que será
beneficios para el contacto con el resto. Además, nos ayudan a ser más
responsables, cariñosos, atentos… y, aumentan el contacto social.
Podríamos decir, no siempre, claro
está, como en todo hay excepciones, que nos hacemos más humanos cuando estamos
en compañía de un perro: La empatía con los otros seres vivos se incrementa,
consigue que nos comportemos mejor con nuestros semejantes.
9. Nos aportan FELICIDAD
La mayoría de las personas que tienen, por ejemplo, un perro en casa
mejoran su autoestima y seguridad en ellos mismos y demuestran ser más
felices que los demás. A nivel familiar, es una experiencia muy
aconsejable.
¿Crees que esto es todo? Pues no. Sigamos.
Cuando un amigo de estas
características entra en nuestras vidas, el tono vital de la casa se eleva, es
más positivo, más relajado, más amable y divertido. Ellos afianzan el
sentimiento de seguridad y confianza de las personas que los cuidan.
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BENEFICIOS DE TENER UN COMPAÑERO DE VIDA PARA TU/S
HIJX/S
Desde la prehistoria hasta nuestros
días, los animales domésticos han desempeñado un papel muy importante
(relevante) en la relación con los niños. Gracias a esa estrecha convivencia,
son modelos a seguir para las distintas etapas de desarrollo de los pequeños, y
les enseñan valores tanto fundamentales, como conocimientos básicos sobre la
vida y la muerte, el crecimiento, el sexo y la reproducción, la salud, el dolor
y la enfermedad, la higiene y los cuidados básicos sobre alimentación, y
un largo etc. que iremos desarrollando a lo largo del artículo.
En los años 80, el National Institute
of Health, comenzó a investigar, y fue en 1987 cuando publicó su primer gran
trabajo: “Salud y beneficios de los animales de compañía”. No ha sido hasta
hace pocos años cuando se ha incidido en estudios más profundos que constatan
los beneficios sobre nuestros hijos en la tenencia de una mascota en casa.
Los
niños aprenden valores positivos en su compañía. Valoran al ser vivo que han de
cuidar y alimentar y reciben a cambio montones de cariño. Su autoestima se
eleva al sentirse útiles, se reducen sus momentos de ocio, aprenden a hacer
frente a una responsabilidad ineludible y a valorar y respetar a los otros
seres vivos.
La inteligencia emocional se
incrementa en los pequeños de la casa cuando están en compañía de un amigo
peludo.
El papel de los Animales en el Desarrollo Infantil
Un importante número de estudios
empíricos han investigado cómo los niños interactúan con las mascotas y su
visión en la relación con los animales (mascotas incluidas). Estos estudios han
terminado demostrando la ínter actuación de los menores con animales
domésticos. Por ejemplo, los niños pequeños (2-3 años) tienen más
probabilidades de golpear, empujar, o agarrar a sus mascotas (comportamientos
que podrían ser considerados agresivos) que los niños mayores. De 3 a 4 años de
edad, los niños tienden a acariciar a sus mascotas más que dedicarse a otras
conductas, mientras que los niños de entre 5 y 6 años de edad, en general
abrazan, estrujan y masajean a sus animales de compañía, lo que sugiere un
contacto más sofisticado y "suave", con patrones y relaciones
sociales más empáticos. Estos cambios basados en la edad y en los citados patrones de
comportamiento de las interacciones con los animales domésticos van,
generalmente, paralelos a los cambios que sufren los niños en el desarrollo de
los patrones de interacción con los seres humanos, incluidos los padres,
hermanos y compañeros.
El examen de las actitudes de los niños
hacia las mascotas revela que muchos de
ellos desarrollan una rica gama de atributos sociales hacia estos animales, y
no sólo hacia los animales, sino también hacia el resto de seres vivos.
No obstante, tenemos que aclarar que la
relación con las mascotas normalmente es complementaria a otras (por ejemplo la
relación entre iguales), y no un sustituto para las relaciones humanas.
En una nueva investigación sobre los
vínculos entre los seres humanos y los animales, los terapeutas han descubierto
que las mascotas proporcionan inesperados beneficios psicológicos para los
niños más allá de lo obvio.
A modo de resumen, una investigación con niños en edad de pre-escolar,
realizada por psicólogxs de la Universidad Estatal de Oregón, encontró que:
1) Enseñar a los niños a cuidar un cachorro,
aumenta sus capacidades sociales para el futuro.
2) Tener mascota hace que los niños
cooperen más y participen mas.
3) Tener una mascota mejora la capacidad
de los niños para desarrollar habilidades, como por ejemplo ser responsables, o
ponerse en el lugar del animal y tratar de sentir cómo el animal se siente. Y
esta empatía la pueden aplicar después hacia las relaciones con otros niños.
Por tanto, ¿cuáles son los beneficios de tener mascota para los niños?
1.
Beneficios para la salud:
a. Disminuye
el estrés, lo que ayuda a que sean niños menos agresivos.
b. Mejora
la autoestima y el bienestar psicológico, pues se sienten muy queridos por su
mascota y, al cumplir con la obligación de alimentarlos, limpiarlos y cuidar de
ellos, estamos creando en su interior una sensación de utilidad y motivación
muy positivas.
c.
Disminuye el número de afecciones psicosomáticas: ansiedad, dolor de cabeza o
abdominal, alteraciones del apetito, o problemas cutáneos.
d.
Exige un incremento en la actividad física, hecho de relevada importancia, dado
el sedentarismo que hoy en día padecen nuestros hijos.
e. Regula el
ritmo cardiaco y la tensión arterial, el mero acto de acariciar nuestra
mascota.
f.
Es un escape para los impulsos de acicalamiento de los residuales de primates
que aún conservamos
2.
Beneficios socioeducativos:
a. El niño
que pasea un perro se beneficia de las relaciones sociales en la calle al
atraer la atención de otros viandantes e iniciar conversaciones, estableciendo
incluso nuevas relaciones.
b.
Acelera el desarrollo psicomotor a través del juego, el ejercicio, la
persecución, las risas, etc.
c.
Ejerce un papel de protección que comparte con los progenitores: no sólo papá y
mamá son los que me quieren y me cuidan. Les aporta seguridad cuando los padres
están ausentes.
d.
Invita a los niños a imitar a los adultos en su rol de cuidadores, por lo que
ellos pasan a ser los papás de la mascota y esto hace que desarrollen el valor
de la responsabilidad.
e.
Proporciona un vínculo con la realidad para mejorar la estabilidad emocional
f.
Se crea una relación de confianza mutua que promueve el conocimiento de sí
mismo
g.
Proporciona aceptación y amor sin prejuicios
h.
Ofrece una enseñanza natural sobre conceptos como el nacimiento, parto,
enfermedad, dolor, muerte, sexualidad, etc. con lo que se convierte en su
profesor particular en la escuela de la vida.
Como resumen, o conclusión, podríamos decir que tener un compañero de vida puede
tener en nosotros, y en nuestra familia, muchos beneficios, tanto a nivel
físico como psicológico.
Por último, si finalmente
te decides a tener un compañero de vida, como así le llamo yo a mi perrita,
deberías de tener en cuenta una serie de cosas antes de hacerlo:
Puede pasarle a cualquiera. Ves
un precioso gatito rayado, con las patitas blancas y ojos verdes buscando
atención desesperadamente. O quizás es un hermoso Labrador cuya cola parece
moverse sólo por ti. Echas una mirada y la siguiente cosa que ves es que estás
caminando por los pasillos de comida de animales en el supermercado.
Si eres como la mayoría de nosotros, enamorarte de un animal es
muy fácil. ¡Y no me extraña! Porque compartir tu
casa con un amiguito de cuatro patas puede ser uno de los mayores placeres de
la vida.
Pero adoptar un animal de compañía,
por lo tanto, es una gran decisión. Los perros y los gatos requieren mucho tiempo y
dinero, y una responsabilidad de más de 15 años en muchos casos. El tener un
animal puede ser muy recompensante, pero sólo si realmente has meditado esta
decisión antes de adoptar un compañero.
Cosas que deberíamos considerar antes de tomar esta decisión:
El hecho de que
estés pensando en adoptar un animal de un refugio significa que eres una
persona responsable y humanitaria. Pero antes de tomar la decisión de traer un
amigo peludo a tu vida, tómate un momento para pensar en estos puntos:
¿Por qué quieres un animal de compañía? Es increíble cuántas
personas no se preguntan esto tan simple antes de acoger uno. Adoptar un perro
o gato simplemente porque es lo que la gente "hace" o porque los
niños han estado lloriqueando por un cachorro generalmente termina en un gran
error. No te olvides de que algunos de ellos pueden estar contigo 10, 15 o
incluso 20 años.
¿Tienes tiempo? Perros, gatos y otros animales de compañía no pueden ser ignorados
simplemente porque estés cansado u ocupado. Necesitan comida, agua, ejercicio,
cariño y compañía cada día de cada año. Muchos animales en los refugios están
allí porque sus dueños no pensaron realmente cuánto tiempo llevaba cuidar de
ellos.
¿Puedes permitirte económicamente una adopción? Los costes de mantener un
animal pueden ser bastante elevados. Licencias, clases de entrenamiento,
esterilización y castración, cuidados veterinarios, cepillados, juguetes,
comida, arena de gatos, y otros gastos son cosas que suman rápidamente
¿Estás preparado para ocuparte de los problemas que puede ocasionar? Infestaciones de pulgas,
muebles arañados, accidentes de animales que no están educados para estar en
una casa y emergencias médicas inesperadas son lamentables pero son aspectos
comunes a la tenencia de un animal de compañía.
¿Puedes tener uno en el lugar donde vives? Muchas comunidades de
vecinos no permiten animales, y la mayoría de ellos tienen restricciones.
Asegúrate de cuáles son antes de traer un compañero peludo a casa. También
es posible que en tu casa, no todos estén conformes con la llegada de un
animal. Es importante tomar la decisión en familia y evitar que pasado el
tiempo te presionen para sacar al animal del hogar.
¿Son tus hábitos de vida adecuados para el animal que tienes en mente? El tamaño del mismo no es
la única variable en la que tienes que pensar aquí. Por ejemplo, algunos
perros pequeños como los terriers son muy activos. Necesitan mucho ejercicio
para poder calmarse, y generalmente ladran con cualquier ruido. Por otro lado,
algunos perros grandes son muy tranquilos y están felices y contentos con sólo
dormir en el sofá todo el día. Antes de adoptar haz algo de investigación, de
este modo te aseguras de elegir el animal que encajará con tu estilo de vida.
¿Sabes quién cuidará de él cuando estés de viaje o de vacaciones? Necesitarás tener amigos
o vecinos de confianza o dinero para pagar a un refugio o un hostal.
¿Podrás ser un dueño responsable? Tener tu nuevo amigo esterilizado o castrado, obedecer las leyes
comunitarias o las licencias, mantener puestos
los chips
de identificación en el animal son cosas que forman parte de ser un dueño
responsable. Por supuesto, dar al nuevo integrante de tu familia amor,
compañerismo, ejercicio, una dieta sana y cuidado veterinario regular también
son esenciales.
Escribo
esto porque hay mucha gente que no piensa en nada de esto, cogen al compañero y
cuando ven la multitud de “obligaciones” deciden abandonarlo, y me joroba, y
mucho, ¿te imaginas cómo se puede sentir el o la pobre cuando lo/a abandonas? Y
NO ME VALE LA RESPUESTA DE: “ES SÓLO UN ANIMAL”, porque no, PORQUE SON COMPAÑEROS DE VIDA y se merecen que les proporcionemos lo mejor de nosotros, porque es lo
que ellos nos van a dar a nosotros, y qué mínimo que devolver con la misma
moneda. Por eso, de corazón, antes de tomar la decisión precipitadamente,
pregúntate, ¿estoy preparadx para
mantener y cuidar a un animal durante toda su vida? No olvides que cuando
adoptas estás comprometiéndote a cuidarle por el resto de su vida.
Es cierto, ésta es una
larga lista de preguntas. Pero si echas una vista rápida a un refugio
entenderás porqué el contestar estas preguntas antes de adoptar un animal es
tan importante.
Por favor, no cometas el
mismo error. Piensa antes de adoptar. Compartir tu vida con un compañero animal
puede traer compensaciones increíbles, pero sólo si estás dispuesto a dedicarle el necesario tiempo,
dinero, responsabilidad y amor por el resto de su vida.
Por favor, hazlo con cabeza, cuídales, respétales, ámales, NO LES ABANDONES.
En definitiva, bajo ningún concepto los maltrates (el abandono es también una forma e maltrato, en este caso psicológico).
Ellxs darían todo por ti, que mínimo que devolver, al menos, lo mismo que vas a recibir.
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