Nuestra vida se escribe como una historia, como la de un libro, y cada experiencia que nos pasa es un capítulo de ese libro. En cada capítulo nos ocurren diferentes cosas, a veces buenas y otras no tanto. Muchas veces pensamos que algunas de esas experiencias, capítulos, son como tatuajes imborrables sobre la piel, pero no, esto no es así. En esta vida todo se escribe a lápiz, y cuando digo todo me refiero tanto a las alegrías, como a las decepciones, a los buenos momentos, a las penas, a todo lo que nos pasa. En tus manos, mientras escribes ese libro con el lápiz, también tienes una goma, para borrar cada momento que consideres conveniente y cambiarlo. Cuando escribimos nuestro libro, también tenemos un bolígrafo, para remarcar todo aquello que sí queremos dejar tatuado, en nuestra piel, en nuestro hipocampo, en nuestro corazón.
Porque en esta vida casi nada tiene por qué ser permanente, si algo no nos gusta o si nos hemos equivocado tenemos la opción y el derecho de rectificar, porque el tren, por suerte, no tiene por qué pasar una vez sólo, porque para eso escribimos con un lápiz y una goma en la otra mano, por si tenemos que recurrir a ella, para intentar cambiar nuestra historia, nuestra vida y, quizás, nuestro destino. Sólo tú decides lo que quieres que sea permanente, sólo tú tienes el poder de remarcar aquello que quieras en tu vida, y lo que no, borrarlo, cambiarlo. A veces es necesario borrar y olvidar, y cuando digo olvidar o borrar no me refiero de eliminarlo de nuestro hipocampo, y que no quede resto alguno en nuestro encéfalo, o en cualquier otra estructura de éste en el que se vea implicado cualquier sistema encargado de realizar el trabajo de memorización. Cuando digo olvidar o borrar me refiero a que quede como un recuerdo, y que cuando lo miremos no nos duela o que cuando lo recordemos nos dé fuerza para luchar por lo que deseamos. Porque quedarse estancado no nos vale de nada, no vale de nada quedarse somatizando por un problema o quedarse parado, porque si no avanzamos no estamos haciendo nada por conseguir lo que queremos o eliminar lo que no nos gusta.
A veces es necesario "olvidar" para seguir avanzando. A veces es necesario "borrar" para sobrevivir.
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